Por Teresa Mlawer
Ahora que estamos en pleno verano y podemos disfrutar del buen tiempo, de la naturaleza y de la playa, es importante recordar que también podemos hacerlo con un buen libro en la mano.
Los expertos en educación afirman que los niños que leen de tres a cuatro libros durante las vacaciones de verano obtienen mejores calificaciones al regresar a la escuela. Antes de haber escuchado esto de boca de los especialistas, yo ya lo sabía por experiencia propia.
Tengo una costumbre desde que mis nietos eran pequeños y es el de comprarles libros especiales para sus vacaciones de verano. Mi ritual consiste en seleccionar durante el año los libros que pienso van a disfrutar más mis nietos durante este período vacacional. Los elijo de acuerdo a sus edades y a sus gustos para que no sientan que es una lectura obligatoria. De hecho, y para que vean el ejemplo, también les regalo libros para leer a sus padres.
Para mis nietos es una gran emoción recibir el paquete marcado como “Lecturas para el verano”. Cuando eran pequeñitos, colocaba los libros dentro de un cubo de playa o en un cofre del tesoro. Según han ido creciendo, los he acompañado de unas gafas de sol o de toallas de playa.
Pero en cualquier caso, ellos saben que la abuela selecciona los libros con amor y teniendo en cuenta sus preferencias. Hasta ahora creo que nunca los he defraudado.
Con ocho nietos de edades y gustos tan diferentes no es una tarea fácil, pero es algo que considero importante para su educación. También espero que ellos transmitan esta tradición a sus hijos y nietos en el futuro.