Los jóvenes consideran que el uso de cigarrillos electrónicos es común entre sus compañeros. En el 2020, alrededor del 60 % de los jóvenes indicaron que vieron a alguien usar un cigarrillo electrónico en la escuela o en sus alrededores. Los adolescentes también compartieron dónde vieron que esto sucedía:
En un baño o en vestidores (“locker rooms”) (38 %)
Al aire libre en los terrenos de la escuela (35 %)
En un salón de clases (23 %)
En algún otro espacio cerrado (20 %)
Los adolescentes pueden ser muy receptivos a los datos sobre los cigarrillos electrónicos. Estos planes de lecciones interactivos sobre los riesgos de salud de los cigarrillos electrónicos para la escuela intermedia y secundaria brindan contenido informativo adaptado para el aprendizaje en el salón de clases y a distancia en inglés y español. Además, puede utilizar estos recursos para profundizar sus conocimientos antes de tener una conversación importante con un adolescente sobre los cigarrillos electrónicos. Considere la idea de incluir recursos gratuitos para dejar de fumar (en inglés) en las políticas de respuesta a los cigarrillos electrónicos de su escuela, ya que los estudiantes que usan cigarrillos electrónicos en la escuela pueden estar luchando contra la adicción.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) está trabajando arduamente para adoptar medidas contra los productos de cigarrillos electrónicos ilegales que atraen a nuestros niños y les resultan asequibles. A principios del 2020, emitimos una política que da prioridad a la aplicación contra los cigarrillos electrónicos con cartuchos saborizados, como ciertas versiones con sabor del popular producto de la marca Juul. En respuesta al reciente aumento del uso de cigarrillos electrónicos desechables por parte de los jóvenes, hemos notificado a varios fabricantes, incluidos los de Puff Bar, para que retiren sus productos del mercado estadounidense. Además, los fabricantes de cigarrillos electrónicos recientemente tuvieron que cumplir con la fecha límite crítica del 9 de septiembre del 2020 para presentarle las solicitudes científicas a la FDA. Estamos evaluando con diligencia estas solicitudes y solo autorizaremos a los cigarrillos electrónicos a permanecer en el mercado estadounidense si la ciencia demuestra que su venta es apropiada para la protección de la salud pública. Para determinar esto, la FDA tiene en cuenta los riesgos y beneficios para la población estadounidense en su conjunto, incluidos los usuarios y no usuarios. ¿Podrían los usuarios actuales de productos de tabaco más mortíferos cambiar a estos productos? ¿La venta de estos productos provocaría que los no consumidores actuales comenzaran a consumir tabaco? Además de evaluar las solicitudes científicas, la FDA seguirá exigiendo la edad mínima de 21 años para comprar productos de tabaco.
La combinación de todos estos esfuerzos y factores puede haber contribuido a la disminución de este año en el consumo de tabaco entre los jóvenes, pero con 3.6 millones de adolescentes que todavía usan cigarrillos electrónicos, nuestro trabajo para proteger a los jóvenes de estos productos altamente adictivos no ha terminado. La FDA continuará utilizando todas las herramientas de nuestros recursos regulatorios para abordar la crisis de salud pública del uso de cigarrillos electrónicos en los jóvenes.
—Kathy Crosby es la directora de Comunicaciones del Centro de Productos de Tabaco de la FDA. Más información en www.fda.gov/espanol.
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